jueves, 11 de octubre de 2012

Todavía hay una luz en el fondo del camino.

Ayer estaba caminando bajo el sol, sin razón alguna, sin dirección fija, Digamos que yendo a ningún lado, y a la vez sin ganas de caminar, pero en fin... En un tramo de tres cuadras veía el sol ocultarse de por medio, es decir, las nubes tapaban al sol, pero no por completo... Y veía al fondo de esas tres cuadras un pequeño rayo de sol que seguía iluminando arboles, la vereda, y hasta algún que otro auto, Muy de repente se empezó a nublar absolutamente todo y comenzó a llover... Ya era un día gris... Pero yo seguía viendo ese rayo de sol.
Me hizo ver que siempre tiene que pasar algo malo para recién ahí encontrar un buen resultado... 
Y recordé que NO hay mal que dure cien años y tampoco cuerpo que lo aguante. Que si te gusta el arco iris deberás dejar que caigan ciertas gotas; Pero cuando menos te lo esperas sale el Sol.